Tarta facilísima de hacer, con un colorido divertido y un sabor fabuloso. No dejéis de hacerla y ya me contaréis que tal.
Ingredientes:
- 1/2 litro de leche
- 4 yemas de huevo
- 7 cucharadas de azucar
- 2 cucharadas de Maizena
- 1 rama de canela
- 1 cascara de limon
- 50 gr, de mantequilla (opcional)
- 1 lámina de hojaldre .
Para hacer la base de la tarta, necesitamos un molde redondo, que pondremos boca abajo sobre la bandeja del horno cubierta con una hoja de papel vegetal.
Cogemos la lamina de hojaldre y la doblamos por la mitad para engrasar la hoja de papel que trae. Esta hoja la ponemos sobre el molde con la parte engrasada hacia arriba, y el hojaldre sobre la hoja y el molde.
Precalentamos el horno a 180º y horneamos la masa durante veinte minutos. Lo sacamos y cuando esta fria, lo damos la vuelta con mucho cuidado porque es fragil, y la ponemos sobre una base dura y firme, puede ser una bandeja donde se vaya a servir.
Ahora vamos a preparar la crema pastelera:
Apartamos un medio vaso de leche y lo metemos en el frigorifico. El resto de la leche la ponemos a hervir a fuego medio junto con la piel del limón y la canela.
En la leche que hemos apartado agregamos la Maizena, y le damos vueltas hasta que esté totalmente diluída y sin grumos. Añadimos las cuatro yemas de huevo batidas y el azucar, lo mezclamos bien y añadimos al resto de la leche donde previamente hemos retirado la canela y el limón.
Ponemos la mezcla a fuego medio sin dejar de mover hasta que se espese. Cuando esté en el punto que queremos, la retiramos del fuego y la dejamos enfriar.
Cuando está la crema fria, la ponemos en la tarta, y la repartimos por toda ella.
Ya sólo nos queda elegir la fruta y decorarla desde el centro hacia los bordes. Cuando esté terminada, con una brocha pintais con almibar la fruta para darle un toque de brillo, quedara de vicio.
Una tarta fresca, sana y muy,, muy rica.
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